Te recomiendo este Halloween: The Changeling (1980)
Conocida en Latinoamérica como "Al final de la escalera", esta joya sobre fantasmas es una lección de cómo asustar con emoción y elegancia.
Cada cierto tiempo uno se topa con una película que te recuerda por qué amas el cine de terror. "The Changeling", dirigida por Peter Medak en 1980, es una de esas. No necesita monstruos, ni litros de sangre, ni efectos digitales. Solo una casa enorme, un hombre roto por el dolor y una pelota que rebota por una escalera para helarte la sangre.
La historia sigue a John Russell (un imponente George C. Scott), un compositor que, tras perder a su esposa e hija en un accidente, se muda a una mansión antigua para recomenzar su vida. Pero el pasado -como el dolor- siempre encuentra la forma de volver. Dentro de esa casa hay algo que intenta comunicarse con él, y lo que empieza como un misterio sobrenatural termina siendo una tragedia profundamente humana.

Lo que más me impresiona de esta película es cómo el miedo nace del duelo, no del susto. Cada sonido, cada puerta que se abre sola, está cargada de una tristeza silenciosa. Medak no busca asustarte con lo que ves, sino con lo que imaginas. El sonido de esa pelota cayendo por las escaleras es probablemente uno de los momentos más perturbadores del cine de los ochenta, y todo gracias a la puesta en escena y el diseño sonoro.
Peter Medak, director húngaro que llegó a Inglaterra escapando del comunismo, venía de hacer películas con un tono más político y teatral, como "The Ruling Class" (1972). Lo interesante es que en "The Changeling" volcó su propio dolor: poco antes del rodaje, perdió a su esposa e hijo. Ese trasfondo se siente. La película no solo trata sobre fantasmas, sino sobre el vacío que dejan los muertos en los vivos.
Y claro, está George C. Scott, un actor imposible de ignorar. Tiene esa mirada de acero que conocimos en “Patton” o “Hardcore”, pero aquí la vemos quebrarse poco a poco. Su interpretación le da al personaje una humanidad que rara vez se ve en este tipo de historias. Lo acompaña Trish Van Devere, su pareja en la vida real, aportando una química melancólica que refuerza la sensación de pérdida.
Cuando se estrenó, "The Changeling" -o Al final de la escalera, como se conoció en Latinoamérica- no fue un éxito masivo, pero con los años se ganó un lugar de culto. Ganó el premio Genie a la Mejor Película Canadiense, además de reconocimientos por su guion, fotografía y sonido. El propio Martin Scorsese la incluyó en su lista de las películas más terroríficas de todos los tiempos, y el canal Bravo la posicionó entre las 100 más aterradoras del cine. Actualmente, ha vuelto a ser redescubierta por muchos cinéfilos gracias al formato físico y su lanzamiento en blu-ray, debido a que desgraciadamente no está disponible en ninguna plataforma de streaming.
A 45 años de su estreno, "The Changeling" sigue siendo una experiencia que te atrapa desde lo emocional. Es una película sobre el dolor, la culpa y la imposibilidad de cerrar heridas. Ideal para este Halloween si buscas algo más que sustos.
Una historia donde el verdadero horror no está en los fantasmas, sino en los recuerdos que no nos dejan ir.