Claudio Suárez Cruzat nos habla sobre su nuevo libro “Fugitivo en la Ruta Selk´nam y otros cuentos”
La publicación contiene nueve historias que nos muestran las distintas caras de la masculinidad.
Como ya nos había adelantado en la entrevista que nos concedió sobre su primer libro “En el Óvalo de Luz” hace unos meses, la nueva publicación de Claudio Suárez Cruzat nos revela las distintas facetas de la masculinidad en nuestros tiempos, en los que el rol del hombre y la mujer han cambiado, avanzando hacia la igualdad.
Son nueve atrapante historias las que nos propone el cirujano de pulmón de profesión en “Fugitivo en la Ruta Selk´nam y otros cuentos” , las que pasan por diversos sentimientos como el miedo, la culpa, la rabia, la pasión y la ambición. En algunos de estos relatos, el autor juega con la estructura del texto, lo que mejora la experiencia del lector a la hora de adentrarse en estos personajes y situaciones tan humanas.
Revisa parte de lo que nos contó Claudio Suárez Cruzat sobre su segundo libro, lo que él opina sobre la masculinidad y sus próximos proyectos.
¿Tú me habías contado en la entrevista anterior que este libro iba a ser tu tesis?
Sí, así es. Cuatro cuentos de este libro son mi tesis, del magíster de Escritura Creativa de la Adolfo Ibáñez. Sí, hay diferencias, la tesis tiene 25 páginas de introducción que son la un ladrillo respecto a la evolución del cuento y la masculinidad que no tiene el libro de cuento. Y los cuentos yo creo que intentan retratar en todo el espectro las masculinidades que conviven hoy en el siglo 21. Desde la masculinidad brutal del macho tradicional, el los machos tóxicos, el hombre moderno, el macho frágil que ese que siempre tiene miedo y que reacciona violentamente. El macho que antes no se decía macho porque usaban otros epítetos para calificarlos, y que hoy día todo cabe dentro de lo que consideramos masculinidad. Esto de correr la línea ha sucedido en los últimos 50 años, qué significó la madurez de la sociedad, que el patriarcado se hiciera un lado y dejará que los hombres ocupen un espacio, las mujeres ocupan un espacio, que la gente de la comunidad LGTB pudiera tener un espacio también adecuado y que cada uno viviera como cree que tiene que vivir, con el respeto de todos los demás, eso costó un poco.
¿Esos 9 hombres que vemos a lo largo de tu libro son personas que tú conoces?
Sí, algunos. Voy a retroceder un poco más. Nací el año 58, donde patriarcado no era una palabra, era un monumento. No era una cosa que se pudiera discutir, así era el mundo, las mamás de todos los que nacimos en esa época, o de casi todos, estaban en la casa, porque el patriarcado necesitaba no solo el control físico que había ejercido sobre la mujer durante los primeros 500 años, ya cuando era más brutal aún la cosa. Después necesitaba el control intelectual, entonces la no educación era la manera de control intelectual. El patriarcado se convirtió en una especie de aristocracia, dentro de la cual además había escalones. Los hombres también abusaban de otros hombres que fueran más débiles o que fueran menos instruidos. Entonces, esto se produce de la realeza al esclavo, y en esta línea terrible, las mujeres van peor por el lado. Entonces durante mi vida he tenido que cambiar. Había palabras que yo decía cuando tenía 20 años, 25 años, y que a los 30, y mis hijos me enseñaron que no se podían decir. Fue muy interesante porque una parte importante de la educación del hombre actual viene de las generaciones que siguen. Los que han estado atentos a escuchar a las generaciones menores han evolucionado con más facilidad y los que se han mantenido porfiados están más incómodos.
¿Y cómo ha sido para ti? Porque estás tú como súper consciente de este cambio.
Para mi ha sido muy importante, yo creo que para mi generación, que le puse como mote 'La Generación Bisagra', porque tuvo que cambiar de allá a acá. Para mi generación esto ha sido lo más importante, más allá, incluso, y esto es insolente decir esto, que los cambios políticos que ha tenido el país en estos mismos 50 años. Más aún, porque los cambios políticos son tan poco permanentes que un día tenemos la Lista del Pueblo y después tenemos a los Republicanos construyendo la Constitución, o sea el compromiso con una ideología política ha sido mucho menor que el compromiso con una ideología social que ha sido el fin del patriarcado. El avance de esto ha sido muy mayoritario, cuatro gatos separarían de frente para oponerse, personas terriblemente retrógradas y nadie podría decir que la paridad no es una meta, aunque veamos de repente parlamentario diciéndolo disimuladamente. Este cambio brutal, para mí fue muy importante, yo no tengo un solo matrimonio, tengo la suerte de tener 3 matrimonios. Lo que ha significado que he tenido una evolución distinta, o sea, en mi primer matrimonio era un marido y en este matrimonio soy la señora, o sea, yo soy el que cocina. Yo me casé por primera vez a los 24 años, o sea, hace 100 años (risas), no bueno, hace 40 años, entonces el cómo se estructuró ese matrimonio, por favor era absolutamente par y todo, pero sin que nada impulsar esto, mi señora es médico es jefe de servicio de un hospital muy importante en Santiago, pero ella siempre se postergó para que yo hiciera primero en la residencia. Yo primero la especialidad, ella después. Cuando había que quedarse con los niños, ella se quedaba.
La entrevista completa con el escritor la ves en el siguiente video: