Álvaro Torres agenda nuevas fechas: "Gracias a todas las cosas que se han hecho a favor, volveremos a Chile pronto"
El cantautor salvadoreño regresa al país por segunda vez en el año para presentarse en vivo en cuatro regiones.
“Ni tu ni ella”, “Si estuvieras conmigo”, “Chiquita mía”, “Nada se compara contigo” son algunos de los éxitos que convirtieron al cantautor Álvaro Torres en uno de los grandes de la música romántica latina desde mediados de los años ochenta en adelante.
Dueño de una voz privilegiada, el artista celebra 40 años de carrera con su “Tour del Amor 2023”, que lo mantiene girando por Estados Unidos, Centroamérica y, por supuesto, por Chile. En mayo pasado, realizó exitosas presentaciones en el norte del país y en el Casino de Viña del Mar, para regresar el próximo mes de septiembre y continuar este emotivo reencuentro con el público nacional.
El 22 de septiembre se presentará en Gran Arena Monticello de San Francisco de Mostazal a las 21 horas (entradas a la venta en Topticket); el 24 del mes en Teatro Municipal de Calama a las 21 horas; 27 de septiembre en el Casino Antay de Copiapó a las 21 horas (entradas a la venta en Ticketplus); y el 29 de septiembre en Valparaíso. Además, tendrá shows el 6 de agosto en Bellas Artes Santurce de Puerto Rico; el 16 del mes en Los Angeles, California; y el 7 de octubre en Washington D.C.
Su más reciente sencillo “Ya fue bastante”, producido por el reconocido Rudy Pérez, está disponible en plataformas digitales.
En Palco conversó con el cantante sobre sus shows en el país, su relación con los fans chilenos, sobre música, el Festival de Viña del Mar y más.
Usted vino en mayo e hizo varios shows en el norte y en Viña del Mar. ¿Cómo fue ese reencuentro con el público chileno?
Muy emotivo, muy emotivo, tenía muchos años de no visitarles. Encontrarme con un público que no sé (sonríe). Yo tenía mucho miedo, porque pues hacía tanto tiempo y, además, presentarme en ciudades donde nunca lo había hecho. Fue una sorpresa para mí maravillosa, gratísima, y que me dejó tremendas ganas de volver, y por eso, gracias a todas las cosas que se han hecho a favor, volveremos a Chile pronto.
Ahora, en septiembre, tiene conciertos en Gran Casino Monticello, Copiapó, Valparaíso y va a estar en Calama.
Yo recuerdo que alguna vez estuve en Calama, pero hace... ¡Wow! Creo que eso fue el año 90, por ahí en los 90 y volver ahí… Tengo leves recuerdos de esa ciudad y creo que lo vamos a disfrutar bastante.
¿Cómo definiría al público chileno?
Un público muy lindo, muy efusivo, muy romántico, muy entendedor de las letras bonitas, de la lírica y la melodía que llega al alma, que trasciende y que permanece allí, pues son canciones que han pasado ya varias décadas y el público las sigue recordando, sigue ahí viviendo estas canciones, por lo cual eso me brinda la oportunidad de tener vigencia es un público que no lo deja morir a uno realmente, a un cantautor romántico como yo nos mantiene vivos y eso es hermoso.
Hablando de esa misma relación con Chile, de los momentos quizás más altos se produjo en 1991 en el festival de Viña, un show muy bonito. ¿Qué recuerdos tiene de ese espectáculo en particular y le gustaría volver a presentarse en la Quinta Vergara?
Por supuesto es una asignatura pendiente que se nos ha quedado por ahí en algún lugar. Bueno, en la primera experiencia te digo lo que sentía realmente era un pánico, un pánico terrible, una de nervios. Una crisis de nervios, y sobre todo enfrentar una situación que no estaba en mi mente que eso iba a pasar, cuando se nos extravían las partituras de una canción. Las canciones que habíamos escogido, creo que eran 5 o 6 temas, entonces si yo perdía una canción, pues era un espacio menos que iba a utilizar para decirle al público este soy yo, este es Álvaro Torres y estas son las canciones, las ideas y la inspiración de este servidor. Entonces, dije, no, no puedo desperdiciar este espacio, no lo voy a desperdiciar y decidí cantarla a capella. Sin conciencia de que estaba corriendo un riesgo tremendo, porque ese es un público que tiene la autoridad para construir o destruir a un artista. Afortunadamente fue algo maravilloso. La respuesta del público fue increíble y nos dejamos ir, y eso es lo que más recuerdo del festival.
Revisa la entrevista completa en el siguiente video.