"El Gran Cirujano del Engaño": la historia del médico que jugaba con sus pacientes y sus parejas
El suizo-italiano Paolo Macchiarini cometió negligencia médica por experimentar con personas en el quirófano, además de engañar a mujeres de manera romántica por años.
El cirujano de tórax Paolo Macchiarini lo tenía todo, prestigio, talento, fama y dinero, era un médico y académico respetado en Europa y Estados Unidos. Hasta que su ego pudo más, y en 2011, este hombre que se sentía como un salvador, un adelantado a su época, comenzó a trabajar técnicas novedosas para salvar la vida de los pacientes, en especial con su 'famosa' cirugía de reemplazo de tráquea por una plástica, lo que sería el primer trasplante de un órgano sintético. El resultado, nueve cirugías realizadas entre Suecia y Rusia, todas fallidas, con un saldo fatal de 7 personas muertas, y otras dos que lograron salir con vida, no sin graves complicaciones, a las que tuvieron que retirarle el órgano plástico.
Prontamente, sus colegas del Hospital Universitario de Karolisnka en Estocolmo empezaron a dudar de este procedimiento y de sus bases científicas, descubriendo que jamás se realizaron pruebas contundentes en animales que llevaran a pensar que esta delicada práctica resultaría en humanos, por ende, cada cirugía fue una experimentación, convirtiendo a sus pacientes en conejillos de india, luego de prometerles a ellos y a sus familias que esta revolucionaria operación les iba a cambiar para bien su calidad de vida.
Por si esto fuera poco, el infame doctor engañó mujeres por el mundo, llevando vidas paralelas. Tenía parejas en distintos países, a todas las llevaba de viaje, las trataba como princesas, mientras hábilmente utilizada su condición de médico famoso (llegó a decir que trabajaba para dignatarios y hasta para el Papa) para justificar los reiterados traslados por el mundo y el uso de cuatro celulares de forma constante.
Benita Alexander, una prestigiosa periodista y productora de la NBC, ganadora de dos premios Emmy, conoció al famoso cirujano cuando le hacía un reportaje sobre su revolucionario trabajo. Rápidamente, el comenzó a conquistarla, hasta que se hicieron novios. Su relación fue de ensueño, pero mayormente a larga distancia. Cuando él le propone matrimonio, le promete hacerse cargo de todos los detalles de la boda. Le dice que el propio Papa oficiará la ceremonia en Castel Gandolfo, y que va a invitar a los Clinton, los Obama y hasta al mismísimo Vladimir Putin, aunque este no vaya a la ceremonia. Y porque no creerle, si supuestamente todos ellos eran amigos de Paolo. Pero poco tiempo antes del supuesto enlace, Benita comienza a reaccionar, a ver alarmantes señales de que la ceremonia de cuentos de hadas y, en general, la vida juntos, era una mentira. Incluso llega a ir a Barcelona con unas amigas, a la supuesta casa donde ellos iban a vivir, para sólo descubrir que él tenía una mujer y dos hijos.
Por otro lado está Ana Paulina, una mujer italiana que perdió a su hijo después de una cirugía que Paolo le realizó. Lo más insólito es que el cirujano la enamoró con muchos detalles y atenciones, con el fin de hacerle creer que la culpa del deceso de su hijo la tenían en el hospital. Llegó a tanto su relación que tuvieron una hija. Ana Paulina descubrió la farsa, cuando le enviaron un reportaje de Vanity Fair en el que Benita cuenta su vida al lado de este gran estafador.
Netflix ya tiene disponible este documental que revela todos los pormenores de esta increíble historia, se trata de "El Gran Cirujano del Engaño" o "Bad Surgeon: Love Under de Knife", una trama real que se divide en 3 episodios, donde por medio de varios testimonios, archivos fotográficos y de video, se puede conocer más detalles de una de las farsas más grandes de la medicina moderna.