Escapada a Montpellier en el sur de Francia
Una rápida visita a la ciudad universitaria.
Montpellier es una ciudad occitana, muy típica del sur de Francia, con un importante pasado y presente universitario. Hoy es reconocida como una de las urbes que más reciben estudiantes en el país galo, al igual como lo fue en plena Edad Media, cuando fue fundada en el siglo XIII la Universidad de Montpellier, destacándose por los estudios de medicina. Tiene una riqueza patrimonial importante, con particulares edificaciones que datan desde el medioevo hasta el día de hoy, siendo, por tanto, un deleite pasear por sus calles y plazas. Además, como buena ciudad universitaria, cuenta con un gran número de bares, restaurantes y pubs que de día y de noche son frecuentados por mucha gente, en especial joven, lo que hace a Montpellier una ciudad muy viva y entretenida.
Iniciamos el recorrido desde la estación de tren de Saint Roch, lugar desde sugiero tomar la calle Maguelone, en dirección norte unos 200 metros, para llegar a la Place de la Comédie, la principal, y más hermosa para mi gusto, plaza de la ciudad. En ella podrás apreciar el edificio del Teatro de la Ópera, la Fuente de las Tres Gracias y una serie de restaurantes con terrazas. Desde este lugar tendrás que decidir que quieres conocer primero: la Montpellier antigua o la Montpellier moderna. Sin importar tu elección, te adelanto que ambas valen mucho la pena, y no te recomiendo partir sin conocer alguna de las dos.
En mi caso, comenzaré por el casco antiguo, toma la calle que está justo al norte de la Fuente de las Tres Gracias para comenzar un periplo por estrechas calles, plazas con mucha vida, comercio y terrazas para disfrutar de una buena charla. El primer edificio para conocer es el mercado, les Halles, un imperdible en cualquier ciudad francesa, en especial por la calidad de los productos que se ofrecen. Llegas a la vecina plaza de los Mártires de la Resistencia para continuar en dirección norte hacia la catedral de la ciudad, Saint Pierre; además de apreciar el edificio que data del siglo XIV, la zona que la circunda es muy tranquila, muy particular, con pequeñas calles y plazas. Atrás de la catedral de San Pedro se encuentra el jardín botánico, el más antiguo de toda Francia (fines del siglo XVI). Volviendo hacia el sur, llegarás a uno de los espacios públicos más típicos de la ciudad: el Paseo de Peyrou, al cual llegas cruzando un hermoso arco del triunfo, que si bien es de dimensiones menores al tan famoso que se encuentra en París, es particularmente hermoso. En Peyrou podrás disfrutar de un verde caminata y de unas especiales vistas del acueducto de San Clemente (siglo XVIII). Sugiero terminar esta primera parte desde donde comenzamos: la Place de la Comédie. Para ellos debes nuevamente cruzar por el casco histórico, pero esta vez pasando por nuevas calles para llegar a la iglesia de Saint Roch, y pocos pasos más allá de ella, la place Saint Come.
Desde la Place de la Comédie, y solo a unos pocos metros hacia el este, te encontrarás con el centro comercial Polygone, punto de inicio de nuestra travesía por la arquitectura moderna de finales del siglo XX. Si bien Polygone es un centro comercial como tantos otros en el mundo, es la puerta de entrada del barrio Antigone. Pues sí, una vez traspasada la puerta de salida del popular centro, se abre a nuestra vista el espectacular proyectado por el destacado arquitecto catalán Ricardo Bofill. Transitarás por una vía rodeada de espectaculares edificios, algunos neoclásicos, combinados a la perfección con plazas, fuentes, vegetación y sugerentes columnatas. Destacan la plaza de Tesalia y la imponente plaza de Europa: un semicírculo de pasto en bajada rodeado por un perímetro de edificios ordenados con vista al río Lez. Esta zona cuenta con muchos restaurantes de comida internacional, dos pasarelas para cruzar y disfrutar del río y el particular Hôtel de Région de Montpellier, un edificio de ventanas con forma de arco de triunfo… Al disfrutar de esta zona solo queda decir que a todos nos gustaría contar con un barrio así en nuestras ciudades.