El escritor, panelista de radio y tv, además de creador de los inquietantes Ghost Tours por la capital, César Parra, conversó con En Palco desde el Palacio Larraín sobre su más reciente publicación “Historias Chilenas de Fantasmas”, el cuarto libro de su carrera sobre temas paranormales y ocultos.

El texto es un compilado de historias breves ocurridas en distintos lugares de Chile, que le fueron contadas al autor en los paneles radiales nocturnos que tuvo en Biobío y ADN. Con un prólogo escrito por otro referente del tema, Carlos Pinto, el libro de fácil lectura, de seguro te pondrá los pelos de punta en más de una página.

Duendes, espíritus y hasta una muñeca son parte de los escalofriantes relatos.

¿Cómo nace la idea de recopilar estas historias breves paranormales de personas comunes y corrientes?

"Primero que todo, no es el primer libro, ya el año 2005 publiqué "Guía Mágica de Santiago". Después, el año 2007, "Fantasmas y Casas Embrujadas de Chile" y el año 2010, si mal no recuerdo, 2009, "Diccionario de la Muerte". Entonces, era como un tiempo en que había dejado de escribir sobre el tema. Había escrito por mientras un libro de investigación, el libro de Gervasio, "Quién más que tú", que me trajo harto problemas.

Habíamos escrito también como ghost writer otro libro, y ahora quise volver al tema. Esto es el reflejo de una experiencia radial que se desarrolló en Radio Biobío y en Radio ADN durante casi cinco años consecutivos. Y bueno, básicamente, la intención nunca fue escribir un libro, era hacer un programa de radio. Se abrían los micrófonos a la medianoche y la gente podía contar sus historias de terror. Y fíjate que la recepción fue increíble. Cuando ‘Gilinho’, Cristian Gil me propone la idea de estar en el trasnoche de la Biobío, él quería que yo hablara de cine, y yo le dije: “Cristian, no. La gente está viuda de un programa en la noche radial de fantasmas”. Por lo menos desde la muerte de Martín Chávez y de Patricio Varela, la gente extrañaba un programa así. Esto parte como una sección sin nombre. Al ratito ya surge este nombre mágico, Pueblo Fantasma, que le dio el sello al espacio y la gente respondió de una forma increíble. Empezaron a llegar muchas llamadas. Me acuerdo que en la Biobío entraban las llamadas, entraban los WhatsApp, entraban los audios de WhatsApp y, por suerte, y aquí viene la coincidencia, la Divina Providencia, mi querida Marcela, fue que mucha gente empezó a grabar los capítulos, o si no esto se habría perdido. Entre ellos, el más importante, yo te diría que es un chico que tiene una cuenta en YouTube que se llama Antares del Desmadre.

Grababa segmentos de distintos programas. Se encariña con el programa y él empieza a grabar un segmento de la Biobío y después quedó completo el segmento del periodo que estuvimos en Radio ADN. Así que eso fue lo que ‘descaseteamos’. Elegimos las mejores historias que nos llegaron…Todavía quedan muchas historias por ser contadas".

¿Cómo las seleccionaron?

"Básicamente fue por su criterio de extrañeza, de alta extrañeza. O sea, en el fondo, hay historias que la misma gente nombró como emblemáticas, por ejemplo, bueno, me imagino que leíste la historia de la muñeca de la noche de San Juan".

Te la iba a mencionar, justamente, la muñeca, yo quedé helada con esa.

"La historia de la muñeca ha sido tan increíble, es tan increíble esa historia. Yo tuve la posibilidad de conocer después a la persona que me contó la historia, y fue tan increíble el relato que quedó entre las clásicas de Pueblo Fantasma. Tanto así que Carlos Pinto, quien hizo el prólogo del libro, la toma para una temporada de "El día menos pensado" y hace una variación, digamos así, de la historia de La muñeca de la noche de San Juan. Es una historia increíble. Ese fue el criterio que usamos. El criterio fue la alta extrañeza de las historias. Hay historias de duendes, de gigantes, etcétera".

Mucha gente que trabaja en la salud, bomberos, cuentan sus historias.

"Eso no es casualidad, porque acuérdate que el horario del programa básicamente estaba diseñado para la gente que estaba en turnos de noche. Por lo mismo, nos llegaron muchas historias de hospitales. Me llegaron muchas historias muy tétricas, de cuarteles de bomberos, de hospitales, etc. En realidad de edificios y labores nocturnas. Era básicamente por el horario en que el programa se transmitía".

Cuando uno va leyendo, también va pensando en sus propias historias, ¿por qué crees que la gente de acá le gusta tanto de este tipo de relatos?

"Yo creo que esto es universal. Yo creo que, y esto créeme, que sin querer me fui dando cuenta que el gran mérito de las historias de fantasmas, primero que todo, es que nos hablan mucho de nosotros mismos, o sea, básicamente de cómo nos relacionamos con los muertos, como nos relacionamos con el más allá, con nuestra propia mortalidad, etc. Pero también lo rico de la historia fantasma, y te lo digo porque vengo llegando de la Universidad Católica, me invitaron de un electivo de folclor chileno y bastó que yo dijera una sola historia para que los muchachos empezaran, desde sus distintas clases sociales, desde sus distintas profesiones, desde sus distintas carreras, empezaran a contar historias también. Entonces, es un tema que aúna, que reúne, todo lo contrario de estos tiempos que estamos viviendo que son tiempo lamentablemente de mucha división, de mucho conflicto. Lo paranormal reúne. No sé si te diste cuenta, pero hay historias de regimientos y, en el otro extremo, hay historias de chicos que se quedaron en su colegio durante los periodos de la toma y que cuentan cosas paranormales que les pasan durante las toma de los colegios. Entonces, realmente es un tema demasiado transversal, que nos une demasiado".

Hay personas que no creen en esto, que te miran algo raro cuando cuentas alguna historia.

"Yo ya a esta altura no creo en los escépticos. Yo creo que hasta el más escéptico, si le sueltas la lengua un poco va a recordar una historia de él o alguna de historia de sus padres, o alguna historia de sus abuelos".

¿Tú crees que alguien que es escéptico en el fondo tiene una fachada de decir “yo no creo”?

"Es una fachada de racionalidad que, en realidad, tampoco tiene mucho sentido ya con los tiempos. El escepticismo militante, tuvo su época en la década de los 90, pero curiosamente la gente prefirió creer. Y si te das cuenta, no es por ponerme esotérico tampoco, pero desde el 2012 en adelante, desde el famoso año 2012, yo creo que hubo un cambio espiritual y la gente está mucho más receptiva a leer este tipo de historias, así como también a leer libros de otras mancias. La gente se está educando en las mancias. Se está educando en el esoterismo. Quizá tenga que ver eso porque la religión oficial no da ciertas respuestas. No lo sé. Pero la gente está muy ávida de saber efectivamente, como diría Jaime Galté, que hay detrás del velo".

Da como una cierta esperanza pensar que hay algo más, que hay algo que nos protege.

"Yo a estas alturas, después de toda las historias que escuchado, soy un convencido de que hay algo más. O sea, no te podría decir, no te podría aseverar que hay vida eterna. No lo sé, pero de que hay un periodo de sobrevivencia después de la muerte donde efectivamente los que nos quisieron vuelven, porque quieren cerrar asuntos pendientes, porque se quedan, o quizás no optaron por tomar la oferta del túnel del portal, se quedan vagando en este plano y se quedan en sus lugares de trabajo. Los que fueron su hogar y los que fueron sus lugares de trabajo. O sea, déjame contarte una historia. Me acuerdo, por ejemplo, durante mucho tiempo. Tú sabes que también me dedico al tema de los Ghost Tours, de los tours en lugares terroríficos. Y en el sanatorio Franklin, en el ex sanatorio Franklin, nos pasó que había una señora, el fantasma de una señora, la señora María, que de hecho agredió físicamente a un par de personas en el transcurso de los tours. Y ella estaba ahí simplemente, porque era una señora que quizás al evaluar su vida, quizás al momento de su muerte, dijo 'el lugar donde he sido feliz, barriendo el piso, donde he sido más feliz. No tuve familia, etc. , fue aquí. En el ex laboratorio de Sanitas, y me quedé, y por eso me quedo aquí'. Y ella seguía -según las médiums que me acompañaban- haciendo las mismas labores que hizo en vida. Preocupada de su bodega, preocupada su espacio de trabajo y muy celosa de su espacio de trabajo, porque te digo, como te repito, que incluso, un par de veces, agredió físicamente a participantes de los tour".

Y cuando tú ves todas estas historia, escuchas estas historias. De repente piensas, ¿será real? O, a estas alturas, después de tanto tiempo, tanta gente que has escuchado, lo que has investigado, ¿ya sabes cuando alguien te dice algo que no es real?

"Muy buena pregunta Marce, porque después de tantos años, hay algo que denomino “el aroma de la verdad”. Yo sé perfectamente cuando alguien me está llamando para contarme una historia que no es verdad, y eso se nota en ciertos detalles, como el trauma de vivir una experiencia, - y lo que voy a decir lo voy a decir con mucho respeto-, pero el trauma de vivir una experiencia paranormal es muy parecido al trauma que puede vivir una persona que es violentada. Es muy parecido. Entonces ahí, básicamente el tono de voz no te puede mentir, los ojos de una persona no te pueden mentir. Y estamos hablando de personas que están desesperadas por contar una historia, de que alguien les crea que efectivamente las experiencias que vivieron es verdad. Yo tengo un caso, por ejemplo, de un chico llamado Miguel de Puerto Montt, que se le aparece una criatura. Una criatura, una especie de Mothman, de hombre polilla, una criatura indefinible, monstruosa, fíjate que no lo daña, simplemente se le aparece cada vez que un pariente suyo va a fallecer. Es la entidad la que provoca la muerte o es un aviso de muerte del que le quiere dar, quizás le tiene cierta estima y lo vienen a ver para avisarle que un pariente va a fallecer pronto, o simplemente es la misión que tiene que cumplir. Es un heraldo de muerte y le es totalmente indiferente a los sentimientos de Miguel. Pero esa historia también, como te digo, Miguel me la contaba con un nudo en la garganta. O sea, esto me pasó. Esto es verdad. Entonces, yo te digo, incluso más, yo no pierdo mucho tiempo. Me encanta ver evidencia paranormal en audio, en video. Disfruto mucho viendo fotos, videos de paranormal, pero para mí finalmente la verdad final la tienen estos testigos anónimos, silenciosos que en el fondo cargan con el peso de tener una historia, y con el peso también de que alguien no les crea, de ser objetos de burla, etc. Y creo que se abrió un canal importante. Creo que esos cuatro, cinco años que tuvimos en la radio, fueron un canal importantísimo para que la gente vertiera sus experiencias, expresara lo que quería decir y se liberara. Y eso es lo que también está plasmado en el libro, "Historias Chilenas de Fantasmas"".

Volvamos al tema de los Ghost Tours. Para la gente que no conoce bien. Cuéntanos, ¿de qué se tratan, cómo pueden ir, qué tipo de gente va, qué buscan?

"Yo lanzo “La Guía Mágica” el año 2005, eso me abre muchas puertas en televisión, en radio, etc. Y bueno, fíjate que yo tengo una inspiración que, de hecho, está en la dedicatoria del libro, mi querida Ursula Bielsky. Ella es una ghostlorista, porque hoy en Estados Unidos existe el término de ghostlorista. Básicamente es la persona que se dedica a reunir historias de fantasmas, y Ursula tiene un modelo de trabajo que me encantó, que era el tema de editar libros y, asimismo, esos libros le reportaban el material para realizar Ghost Tours. Estamos hablando del año 2000 y algo. Y yo me acuerdo que traigo el concepto del Ghost Tour acá, lo implemento, y nuestra primera locación fue en su momento el querido ex Hospital San José, que aprovecho de decir que, por favor, al ex Hospital San José hay que defenderlo porque hay un proyecto de construir un nuevo Instituto Nacional del Cáncer sobre lo que fue el ex Hospital San José. Entonces, yo no tengo nada contra el Instituto Nacional del Cáncer, pero también creo que el Hospital San José sobreviva por mucho tiempo, porque es un patrimonio, pero también es parapatrimonio, que es patrimonio paranormal, por decirlo así, porque sería muy triste que se perdiera. Y empezamos ahí, y de ahí nos derivamos hacia otras locaciones. Son innumerables. El Preventorio de Niños de la Cruz Roja en San José de Maipo, el Sanatorio Franklin, el Orfanato de Niños en calle 18, el edificio de la Quintrala, etc. Hemos hecho los tours más insospechados, en los lugares más insospechados, hemos llegado hasta Humberstone, por el norte. Hemos llegado a la zona central y la gente ha aprendido, porque el ejercicio del Ghost Tour no es solamente el hecho de llegar. Yo nunca he utilizado actores, yo soy de los que plantean el ejercicio en los siguientes términos: yo no les prometo que van a ver un fantasma, no les puedo garantizar que van a ver un fantasma, porque eso sería deshonesto de mi parte, pero sí de que los voy a poner en el lugar exacto en el momento exacto, lo voy a hacer. El resto ya va a ser lo que la suerte decida. Por supuesto, que a veces no ayudamos de psicofonía, etc. Pero, principalmente, la gente va por la cultura, se queda por la cultura, se queda por la investigación que nosotros hacemos del lugar. Eso es lo que a la gente le gusta".

¿Y tú cómo iniciaste en esto?¿Cómo cuando te empezaste a interesar en lo paranormal?

"Yo, en el fondo, era un niño muy miedoso. Vivía en las zonas rurales de Chillán, y ahí obviamente que, a ver cómo te lo digo, esto es en un placer culpable tan intenso, quedarte escuchando las historia de tu abuelita, de rodillas. Yo debo ser de esa última generación que tuvo abuelas campesinas de moño, abuelas campesinas de canas y moño, de chalecito, que tocaba la guitarra, cantora campesina. Y me acuerdo que era un vicio sentarnos alrededor del fogón a escuchar sus historias. Cuando yo tenía seis, siete años de edad, a mí me daba un placer, un placer en el estómago, escuchar esas historias que ella contaba tan bien. Ahora bien, después el suplicio era irse a acostar, porque te mandaban a acostar a la pieza solo y con vela, porque no había luz en el campo, y yo creo que ahí se me impregnó esta mezcla rara de asociar el miedo con el placer. Te soy súper franco y no lo he perdido hasta el día de hoy. Para mí el miedo intenso es sinónimo de algo muy placentero".

Para cerrar, invita a la gente a leer historias chilenas de fantasmas.

"Mira, voy a hacer una triple invitación si me lo permites. Primero de todo, que la gente compre el libro ya creo que se ha vendido harto. De hecho el otro día estuve ahí metiéndome al Instagram de Random House y es un orgullo para mí que libro estaba tercero encumbrado en el ranking de los más vendido, así que los invito a que lo compren. Lo pueden comprar físico en todas las librerías del país, etc. Está disponible ya en todas las librerías, y también en páginas como Amazon, Buscalibre etc. La gente también lo puede adquirir digitalmente, especialmente los que están fuera de Chile. Yo le voy a recomendar siempre, ojalá, que compren el físico. La segunda invitación bueno es que nos acompañen a los Ghost Tours, se pueden meter al fanpage Ghost Tour Chile en Facebook, para que averigüen. Y por último, bueno, seguimos en el tema de las comunicaciones. Si bien Pueblo Fantasma ya no está en la radio, sigue estando virtualmente en mi página de YouTube Top 10 Pueblo fantasma, ahí. D cuando en cuando hacemos en vivo. La gente me llama, me cuenta sus historias, me muestra su material. Así que todos los días subimos a las 22:00 de la noche una historia de fantasma en Top 10 Pueblo Fantasma en mi página de Youtube. Esa es la triple invitación y te agradezco que me dejaras hacer".

Revisa la conversación completa en el siguiente video: