A estas alturas las películas de Liam Neeson ya son un género por sí sólo, porque como ocurriera con Stallone, Schwarzenegger o Charles Bronson en la década de los 70 y 80, el actor irlandés de 69 años, se ha convertido en el nuevo héroe de acción, que cada año nos entrega una nueva aventura llena de escenas frenéticas y momentos al borde del asiento.

Y aunque el histrión ha participado en varias cintas memorables, como ‘La Misión’, fue ‘Darkman’ para Sam Raimi, Oskar Schindler para Spielberg y Qui Gon Jin en 'La Guerra de las Galaxias'; fue en 2008 que su carrera experimentó un resurgimiento como icono de acción, tras ser el protagonista de la francesa ‘Búsqueda Implacable’, desde ese entonces ha aparecido en trece cintas del género y ‘The Marksman’ o ‘El Protector’ es la última de la camada.

La segunda película como director de Robert Lorenz, quien fuera asistente de dirección de Clint Eastwood en las laureadas ‘Río Místico’ y ‘Million Dollar Baby’, nos traslada al sur de Arizona, en una de las fronteras más peliagudas del mundo, entre EEUU y México, y nos cuenta la historia de Jim Hanson (Liam Neeson), un curtido y duro veterano de guerra que ha perdido a su esposa a causa de un cáncer y está a punto de perder también su rancho por las deudas acumuladas. 

Nostálgico por un pasado en el que todo fue mejor, Jim se gana la vida, junto a su fiel perro, vigilando un tramo aislado de una zona fronteriza, sin embargo, es testigo de cómo Miguel (Jacob Pérez), un niño mexicano de 11 años, huye con su madre de los asesinos de un cartel de la droga. La mujer, herida tras un tiroteo, le ruega al marine que lleve a su hijo a salvo con su familia en Chicago, por lo que ambos recorrerán buena parte del territorio de Estados Unidos, siempre con los narcos siguiéndoles la pista.

Aunque las influencias de Clint Eastwood y los Coen son evidentes, y el argumento de ‘veterano que protege a un niño’ no es nuevo, ‘El Protector’ es una road-movie de supervivencia bien realizada y entretenida. Lorenz filma como lo haría su maestro, quizás con un exceso de cuidado y preciosismo, pero de manera clásica al fin y al cabo, y nos entrega una buddy film accidentada, un viaje de jinetes cansados que ven pasar el paisaje, mientras aprenden del silencio del otro.

La forma en que evoluciona la relación entre el veterano Jim y el joven Miguel, casi paternal, se da de forma tan natural que nos permite sobrellevar los evidentes fallos del film. En este sentido, Neeson lleva sobre sí el peso de la película, aunque es justo destacar que el resto del elenco también se muestra entusiasta en el rol que a cada uno le toca interpretar.

Desde el jueves 24 de junio en la sala de cine online de Cinemark a $3.900.