4 años después de haber participado en el Festival de Cannes, y haberse llevado el premio a la mejor interpretación por el trabajo de Chiara Mastroianni; “Habitación 212” llegó a Chile. Una comedia francesa que en casi una hora y media mezcla el drama con la ficción, pasando de una llamativa construcción narrativa a un relato tedioso, a punto de perder el foco. 

En esta nueva cinta del cineasta Christophe Honoré - en realidad la penúltima de su carrera - nos da una mirada desprejuiciada de la infidelidad, poniendo como protagonista a María (Chiara Mastroianni), una mujer que tras 20 años de matrimonio decide empezar una nueva vida. 

Luego de quedar en evidencia frente a su esposo, por una de las tantas aventuras que ha vivido a lo largo de su matrimonio, María decide dejar su departamento y hospedarse en la habitación 212 del hotel de enfrente. Coincidentemente el mismo número del artículo de la Ley Civil que uno de los personajes alude: “los cónyuges se deben mutuamente respeto, fidelidad y asistencia”.

Desde ese escenario, se desarrolla la historia. Una especie de psicoanálisis de los últimos 20 años, que hace reflexionar a María y a los distintos personajes involucrados en este matrimonio, sobre los posibles caminos que habrían tomado según sus decisiones.  

En este relato, vemos como entran y salen personajes nuevos, vemos a los mismos protagonistas varios años más jóvenes, interactuando y reflexionando sobre sus historias. Aquí es donde ocurre el problema: si bien la construcción es llamativa al comienzo, a los 50 minutos empieza a ser tedioso y pierde el foco de quién es realmente el protagonista, desde dónde se realiza este psicoanálisis. 

Es una cinta que a ratos se vuelve forzada, con recursos un tanto innecesarios para su desarrollo. No por nada, la crítica se ha dividido tras 4 años desde su estreno. 

Pero como no es lo mismo contarlo que vivirlo, te dejamos un adelanto de esta cinta, que ya está disponible en el Cine El Biógrafo, y desde el 5 de octubre será parte de la cartelera de Cine Arte de Viña del Mar, Sala Insomnia de Valparaíso y Cine Arte Normandie.

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