Motivado por un grupo de amigos amantes de la literatura, y por su deseo personal de graficar como a veces la gente rompe los límites cuando se deja llevar por la indignación, el abogado y juez de familia Rodrigo Téllez Lúgaro empezó a escribir en 2016 “Juro decir la verdad”, novela que narra la historia de una niña con discapacidad de 9 años, de la que se sospecha es abusada por su padrastro. 

“Siento que el abuso infantil siempre, pero en la actualidad particularmente, produce una emoción muy fuerte en las personas de indignación y cuando la gente se siente herida, pierde también de alguna manera sus referencias morales, realizan acciones que no necesariamente son las que uno espera en un contexto civilizado o lógico”, señaló el autor a En Palco.

Una historia con un vuelco inesperado

Al principio de la novela, la magistrada y consejero que investigan el caso de la menor aparecen como una especie de “héroes”. Sus acciones dejan entre ver que realmente quieren llegar a la verdad, proteger a la pequeña y hacer justicia. Pero cuando la historia esta más avanzada, pasan a ser victimarios: se los acusa de asesinar al padrastro de la menor y presunto abusador.

“Estos personajes están expuestos a una cuestión que a ellos humanamente los trastorna, por su personalidad, por su historia de vida, por distintas cuestiones, ellos empiezan a responder de una manera un poco insólita en relación al problema. Pero como también el lector se siente indignado, entiendo yo, por lo menos la idea es que se sintiera también indignado, de alguna manera lo insólito le parece razonable dentro de la locura”, explicó Rodrigo Téllez.


Escrita con un lenguaje particular

La novela tiene varios recursos literarios interesantes. Por ejemplo, incluye fragmentos escritos en forma de acta fiscal. Todos resultan comprensibles para el lector, porque no se usan tecnicismos, sino palabras que son familiares para la mayoría de las personas. Otro elemento distintivo es el efecto Gestalt. 

“Lo hablé con un amigo el otro día, él es psicólogo, y reconocía una cuestión en la que yo había pensado mucho cuando lo escribí, que es trabajar con la Gestalt, es decir, con esta idea de que hay mucho vacío. Yo no digo, por ejemplo, como son los personajes, no los sobre defino, sino que los lectores llenan la falta con su propia imaginación, con sus propios recursos, con su propia experiencia. Es una novela bastante amena, y que de alguna manera invita a pensar un poco en uno mismo, en el país y en la comunidad donde uno vive”, indicó.

¿Quieres saber más detalles de “Juro decir la verdad”? Aquí te dejamos la entrevista completa que le realizamos a Rodrigo Téllez Lúgaro.