“Un Fantasma Servicial”: cuando hasta los muertos deben trabajar
La ópera prima del tailandés Ratchapoom Boonbunchachoke llega como una de las propuestas más originales del cine reciente.
Invitados por la Embajada de Tailandia, En Palco asistió a la proyección gratuita en Sala K de "A Useful Ghost" (Un Fantasma Servicial), película que este año ganó el Grand Prix de la Semana de la Crítica en Cannes y fue seleccionada para representar a Tailandia en los Premios Oscar.
La historia sigue a March (Witsarut Himmarat), un hombre que pierde a su esposa Nat (Davika Hoorne) tras sufrir un aborto a causa de una rara enfermedad. Sin embargo, el vínculo entre ambos es tan fuerte que, gracias a los recuerdos de March, Nat regresa convertida en fantasma… y alojada en una aspiradora. Lo que podría parecer un absurdo se transforma en la faceta más emotiva de la cinta: un reencuentro amoroso que le permite a la pareja revivir momentos de intimidad y complicidad, incluso más allá de la muerte. Pero no es el único espectro en escena, también aparece el espíritu de un trabajador muerto que asedia la fábrica de la familia de March, símbolo de un sistema que no deja descansar ni a los difuntos.

Con una fotografía cuidada y un ritmo deliberadamente pausado, "A Useful Ghost" avanza por etapas que van uniendo sus piezas hasta dar coherencia al relato. Lo que comienza como un melodrama romántico se expande hacia la sátira social, el cine queer y, en su tramo final, el terror, con un estilo que desarma y sorprende. Esa aparente locura encierra un trasfondo claro: denunciar cómo la sociedad y los poderosos enferman a las personas, obligándolas a trabajar hasta morir y luego enfrentarlas incluso con sus propios fantasmas.
Las secuencias de la aspiradora son, de hecho, las más logradas y memorables, verla desplazarse sola por un hospital para visitar a March, recorrer las calles de la ciudad o enfrentarse a un refrigerador encantado, generan imágenes tan insólitas como conmovedoras.
Entre los muchos temas que aborda la película, uno resuena con especial fuerza, la vida después de la muerte y cómo los seres queridos fallecidos se mantienen “vivos” mientras son recordados. Una reflexión que conecta con tradiciones universales y que ya había sido planteada en el cine popular por películas como "Coco" de Disney, pero que aquí se presenta desde un prisma mucho más radical y satírico.
No es una obra sencilla. Su narrativa lenta puede resultar cansina y algunas secuencias se sienten excesivas, mientras que el clímax -tan alocado como suele permitir el cine de horror tailandés- resta algo de seriedad. Pero también es un gesto de ironía del director hacia sí mismo, hacia su historia y hacia el espectador.
“Un Fantasma Servicial” no es una película para todos, pero sí una muestra innegable del talento y la imaginación desbordante de Boonbunchachoke. Una ópera prima que arriesga, incómoda y emociona, confirmando que el cine tailandés sigue ofreciendo miradas únicas sobre los fantasmas -los reales y los imaginarios- que nos persiguen.
La película -de momento- no tiene fecha de estreno comercial en Chile.