Adiós a Robert Redford, una leyenda del cine
El icónico artista falleció a los 89 años.
El cine mundial despide hoy a Robert Redford, quien falleció a los 89 años en su casa de Utah. Actor, director, productor y fundador del Festival de Sundance, Redford fue mucho más que una estrella de Hollywood: fue un rostro icónico del cine estadounidense, un puente entre el Hollywood clásico y el moderno, y una de las últimas grandes figuras de aquella época dorada.
Su carrera comenzó a destacar en los años 60, con títulos como The Chase (1966), donde compartió pantalla con Marlon Brando. Muy pronto se consolidó como uno de los actores más carismáticos de su generación gracias a películas que hoy son clásicos indiscutibles: Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), Jeremiah Johnson (1972), The Way We Were (1973), The Sting (1973) y Three Days of the Condor (1975). En ellas, Redford no solo encarnó a héroes y forajidos, sino también a figuras complejas, solitarias y vulnerables, lo que lo convirtió en símbolo de toda una época.

Entre sus papeles más entrañables se encuentra El Jinete Eléctrico (1979), dirigida por su gran amigo Sydney Pollack. Infravalorada y poco conocida por el gran público, es una de esas películas que revelan la faceta más humana y nostálgica del actor. También brilló en dramas como Brubaker (1980), donde encarnó a un director de prisión enfrentado al sistema, mostrando su compromiso con papeles de fuerte contenido social.
Como director debutó con fuerza en Ordinary People (1980), con la que ganó el Oscar. Más tarde firmó títulos como Quiz Show (1994), Nada es para Siempre (A River Runs Through It, 1992) y The Horse Whisperer (1998), películas sensibles y elegantes que confirmaron su mirada humanista y su interés por los personajes en búsqueda de redención.

Su carrera se extendió hasta el siglo XXI con interpretaciones memorables: All is Lost (2013), una de sus obras maestras, donde sostuvo en soledad un relato de supervivencia, y The Old Man and the Gun (2018), que funcionó como un epílogo perfecto a su filmografía: un forajido encantador que se despide con elegancia. Incluso fue parte del universo Marvel en Captain America: The Winter Soldier (2014), interpretando a Alexander Pierce, lo que lo acercó a nuevas audiencias y demostró que su presencia seguía intacta.
Redford fue además un pilar del cine independiente gracias al Sundance Film Festival, donde generaciones enteras de directores encontraron un espacio de libertad creativa.
Con su partida, se va una de las últimas leyendas del Hollywood clásico. Pero queda el legado de un hombre que supo ser vaquero, estafador, periodista, fugitivo, marinero y soñador, siempre con esa mezcla de elegancia y rebeldía que lo convirtió en un ícono cultural. Y en la memoria del cine quedará también su eterna dupla con Paul Newman: juntos en Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Sting crearon una de las sociedades más queridas del séptimo arte. Hoy, finalmente, vuelven a encontrarse.