Milazzo es un comuna siciliana, correspondiente a la ciudad metropolitana de Messina. Esta
localidad de alrededor de 30.000 habitantes es considerada el punto de partida de miles de
visitantes de las conocidas Islas Eolias (las islas de Vulcano, Lipari, Stromboli, Panarea, entre otras).
Desde su puerto, en periodo estival, entran y salen embarcaciones hacia y desde estas cotizadas
islas, pasando muchos por alto el disfrutar de los encantos de la ciudad, a saber: sus playas; su
hermosa costanera, la Marina Garibaldi; sus múltiples trattorias, pizzerías y panaderías; sus
encantadoras iglesias; tranquilas calles peatonales con numerosos locales comerciales; y las dos
joyas de su corona, el Castello di Milazzo y la zona conocida como Capo Milazzo.
El castillo de Milazzo es en realidad una ciudadela que actualmente cuenta con 7 hectáreas.
Ubicado en la zona alta de la ciudad, desde sus muros se puede apreciar la particular forma de la
península, en cuyo centro se encuentra la ciudad baja. Este lugar fue habitado desde la época del
Neolítico; fue una acrópolis en tiempos de la colonización griega del siglo XVIII a. de C.; y Castrum en el periodo romano y protobizantino. Hoy pueden apreciarse construcciones que datan de la primera fortaleza árabe, del siglo IX d. de C.; de su ampliación por normandos y suevos, en plena Edad Media, y la última en tiempos modernos por los españoles. Tras la incorporación de Milazzo a los territorios de la Italia unificada, el castillo funcionó como prisión hasta la reciente fecha de 1959. Tras su última restauración en el año 2010, está abierto al público (entrada: 5 euros). En la visita al complejo fortificado se puede, además de disfrutar de sus vistas, conocer el edificio de la antigua catedral, el Museo del Mar, el Museo della Tonnara y, por supuesto, el castillo. Por su parte, Capo Milazzo es la zona de la punta de la península, donde se obtienen las mejores vistas de las Islas Eolias. Puedes apreciar sus imponentes acantilados, visitar el santuario hecho en la roca de San Antonio de Padua y hacer senderismo por la reserva natural.
Milazzo es una ciudad segura, muy tranquila, con gente muy amable y hospitalaria. Pasear por sus calles, tomar un helado y disfrutarlo en su costanera, observar sus edificios antiguos, o bien disfrutar en sus casi 5 kilómetros de playa en su lado occidental, no es lo único que puedes hacer.
Además, cuenta con una atractiva oferta gastronómica: desde las populares pizzas hasta las
también apetecidas hamburguesas; desde ricos platos con carne y pescado hasta las infaltables
pastas. Todo siempre con productos de primer nivel y con el sello de la cocina siciliana. Precios
para todas las economías y variedad para todos los gustos. Para salir en la noche cuenta con
restaurantes que madrugan, bares y discotecas; todos los ingredientes para disfrutar las 24 horas.
Si deseas conocer más sobre esta encantadora ciudad, te invitamos a visitar el video con nuestra
experiencia en el link de abajo.
